El sistema tiene tanto la impulsión como la extracción mecánica centralizadas, utilizando una red de conductos por toda la vivienda. Debido a que el aire es extraído e introducido de forma centralizada, los caudales son iguales, por lo que el sistema funciona equilibradamente.
El sistema está compuesto básicamente por un intercambiador de calor, filtros de aire, un ventilador para impulsión y otro para extracción. El aire frío del exterior se precalienta por intercambio con el aire que se extrae del interior sin que se mezclen, lo cual reduce la carga de calefacción por ventilación.
Debido al funcionamiento centralizado, la ventilación es permanente en todas las estancias independientemente de su ocupación o calidad de aire.
A continuación se detallan cada una de las partes que componen el sistema.
UNIDAD DE VENTILACIÓN CON RECUPERACIÓN DE CALOR
COMPONENTES
INTERCAMBIADOR DE CALOR
Intercambiador de calor a contracorriente de alto rendimiento (>90%)
VENTILADOR IMPULSIÓN
Ventilador de impulsión de aire hacia la vivienda con motor EC de corriente continua de muy bajo consumo y ultra silencioso.
VENTILADOR EXTRACCIÓN
Ventilador de extracción de aire de la vivienda hacia exterior con motor EC de corriente continua de muy bajo consumo y ultra silencioso.
PRE-CALENTAMIENTO AIRE EXTERIOR
Pre-calentador de aire exterior para protección contra congelaciones en el intercambiador de calor. Pueden ser eléctricas, baterías de agua, intercambiador tierra-aire (pozo canadiense)…
POST-CALENTAMIENTO AIRE IMPULSIÓN
Batería de post-calentamiento de aire de impulsión hacia la instalación. Aumenta sensación de confort, además de aportar parte de la demanda térmica del edificio.
FILTROS
Filtros (tipo G4) instalados en conducto de extracción de aire viciado del interior, y en la toma de aire exterior.
FILTRO ADICIONAL
Opcionalmente, filtro F7 (polen) instalado en conducto de impulsión de aire hacia el interior.
BYPASS FREE-COOLING
Bypass motorizado del aire de extracción de la vivienda, que hace que no pase por el intercambiador, para realizar free-cooling en verano
RED DE CONDUCTOS, REJILLAS y REGULADORES CAUDAL
Los conductos utilizados son lo más lisos posible por su interior, y la red ha se ser sencilla y hermética para cubrir los siguientes requisitos:
⊕ Eficiencia energética con bajas pérdidas de cargas.
⊕ Sin contaminación acústica derivada de la conducción de aire.
⊕ Higiene y facilidad de limpieza.
Los materiales utilizados normalmente son: acero galvanizado, P.V.C, polietileno, polipropileno…
Todas las distribuciones interiores se producen desde una punto común, denominado caja colector.
⇒ No necesitan amortiguador de telefonía.
⇒ Se necesita más longitud de trazado de tubo.
⇒ Diámetros más reducidos.
Todas las derivaciones cuelgan de de una red lineal.
⇒ Menor longitud de tubería que la distribución en estrella.
⇒ Necesidad de amortiguador de telefonía par evitar puente acústico entre recintos. Si se utilizan reguladores de caudal en los conductos, no son necesarios.
⇒ Se pueden instalar en pared o en techo.
⇒ Hay que tener en cuenta la pérdida de carga asociada a su instalación.
⇒ Pueden ser orientables y con regulación de caudal
El regulador de caudal es un elemento de control que se instala en el propio conducto y que funciona independientemente de la presión, sin fuente de alimentación externa. Puede considerarse “autorregulable” en el rango de presiones comprendido entre 50 y 250 Pa manteniendo el caudal de aire necesario. En consecuencia, este regulador hace innecesario el costoso equilibrado del sistema, garantizando un caudal de aire constante.
Incorpora un dispositivo que permite modificar manualmente en obra el caudal preajustado en fábrica.
CONTROL Y REGULACIÓN DEL SISTEMA
Existen varias formas de ajustar las necesidades y regular un sistema de ventilación y renovación de aire:
CONTROL MANUAL
Los controles manuales tiene al menos 3 posiciones;
• Posición 1: caudal mínimo (modo ausente).
• Posición 2: caudal medio (una o más personas en la vivienda).
• Posición 3: caudal máximo (fiestas, cumpleaños, free-cooling).
REGULACIÓN AUTOMÁTICA BAJO DEMANDA.
Son sistemas totalmente automáticos donde no es necesaria la manipulación por parte del usuario. Siempre se asegura una buena calidad de aire con el mínimo caudal de ventilación.
Estos sistemas tienen sensores que calculan cuánto aire es necesario introducir en la vivienda o espacio en cada momento. Los tipos de sensores más comunes para la regulación de la ventilación y sus características son:
⊕ Sensor de CO2.
El CO2 es el indicador más adecuado para determinar el nivel de ocupación de personas y su actividad metabólica en un espacio. Los sensores deberán tomar las medidas de las zonas de ocupación de una vivienda, pudiendo ser únicamente en el salón, dormitorios, etc. También es posible ubicar el sensor en el interior del equipo VMC -en la entrada de aire viciado extraído del edificio-.
Sólo cuando se incremente el nivel de ocupación (producción de CO2), el aire de la sala se irá contaminando, entonces el sistema empezará a reaccionar y a ajustar el caudal de aire fresco según se necesite.
⊕ Humedad.
La humedad es el factor más importante para calcular cuánto aire se ha de renovar en una vivienda. Por este motivo, la extracción se realiza por las zonas húmedas de la vivienda, evitando que se puedan ocasionar condensaciones no deseadas que puedan acarrear graves problemas tanto para la vivienda como para la salud. La extracción funcionará permanentemente en la posición de mínimo caudal para mantener el edificio en condiciones saludables.
El sensor detectará incrementos de la humedad relativa (variaciones del 10%), incrementando el caudal de aire mientras se mantenga dicho nivel de humedad. Al recuperar los niveles programados, volverá a su funcionamiento a caudal mínimo.
El sensor de humedad puede estar ubicado en las estancias del edificio o en el propio equipo VMC (en el flujo de aire de extracción).
⊕ VOC
Bajo la denominación de VOC (Compuestos Orgánicos Volátiles) existe un gran abanico de sustancias que se consideran contaminantes y que provienen tanto del edificio (mobiliario y materiales de construcción), como de las personas (ropa) o de la propia actividad (productos de limpieza…).
La composición de los VOC’s pueden variar incluso a lo largo del día, y es difícil delimitar unos valores máximos aconsejables en una vivienda, sobre todo, cuando la percepción de los mismos es, en la mayoría de los casos, subjetiva. Se estima que una concentración inferior a 300 mg/m3 puede considerarse correcta.
REGULACIÓN POR PROGRAMADOR HORARIO.
Se trata de un control basado en las previsiones de ocupación horaria. La programación horaria de la ventilación sólo es útil en espacios donde se sepa a priori las franjas horarias en las que vaya a haber ocupación, como en dormitorios u oficinas.
Hay que tener en cuenta que puede haber variaciones puntuales de horario-ocupación y estar ventilando con el edificio vacío, o, por el contrario, que el sistema de renovación esté parado cuando haya ocupación. Por tanto, es necesario que el sistema permita un control mixto (manual o automático) que se superponga al control horario de la ventilación, y haga que se ajuste a las necesidades reales.
Los equipos más avanzados permiten la monitorización y gestión de los equipos de forma remota, a través de Internet, por medio de ordenadores centralizados, tablets y smartphones.
Con esta funcionalidad el usuario podrá consultar el estado de la instalación, ajustar los valores y modificar la programación desde cualquier ubicación y en cualquier instante.
Así mismo, permite al servicio post-venta acceder vía remota al equipo para efectuar un análisis y chequeo ante cualquier posible incidencia sin la necesidad de desplazamiento al lugar de la instalación.
Fuente: Elaboración propia.